Javier Sánchez Roselló, portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular de Almansa, manifestaba en rueda de prensa su profunda preocupación por el deterioro de la sanidad en la localidad, tanto en el Centro de Salud como en el Hospital General. Denunció que el 𝗦𝗘𝗦𝗖𝗔𝗠 𝗲𝘀𝘁𝗮́ 𝗽𝗿𝗶𝗼𝗿𝗶𝘇𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗹𝗼𝘀 𝗱𝗮𝘁𝗼𝘀 𝘆 𝗹𝗮 𝗯𝘂𝗿𝗼𝗰𝗿𝗮𝗰𝗶𝗮 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝗻𝗰𝗶𝗺𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗮𝘁𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝗰𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱, imponiendo criterios que reducen los tiempos de consulta y aumentan la presión sobre los profesionales sanitarios.

Roselló señaló que los 𝗺𝗲́𝗱𝗶𝗰𝗼𝘀 𝘆 𝗲𝗻𝗳𝗲𝗿𝗺𝗲𝗿𝗼𝘀 𝗿𝗲𝗰𝗹𝗮𝗺𝗮𝗻 𝗺𝗮́𝘀 𝘁𝗶𝗲𝗺𝗽𝗼, 𝗺𝗲𝗱𝗶𝗼𝘀 𝘆 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗹, pero en lugar de reforzar las plantillas, la administración exige atender a más pacientes en menos tiempo. Advirtió que esta situación provoca agotamiento en los profesionales y un deterioro evidente en la calidad asistencial.

El portavoz popular insistía en que los problemas de la sanidad no se solucionan con cronómetros, sino con más recursos humanos, y reclamó al Gobierno de Castilla-La Mancha que escuche a los profesionales, atienda sus propuestas y deje de imponer criterios meramente estadísticos.

Concluyó subrayando que la 𝗽𝗿𝗶𝗼𝗿𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲𝗯𝗲 𝘀𝗲𝗿 𝗴𝗮𝗿𝗮𝗻𝘁𝗶𝘇𝗮𝗿 𝘂𝗻𝗮 𝗮𝘁𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗶𝗴𝗻𝗮 𝘆 𝗱𝗲 𝗰𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗽𝗮𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀,mediante una gestión sanitaria con planificación, sensibilidad y apoyo real a quienes trabajan en primera línea.

El PP regional ha calificado esta decisión de “valiente” y ha acusado al presidente autonómico, Emiliano García-Page, de mantener una “nefasta gestión” en la sanidad pública, recordando que Almansa ya ha sufrido la pérdida de su unidad de cuidados intensivos, la falta de especialistas y una lista de espera quirúrgica que supera las 400 personas.

El dirigente popular Juan Antonio Moreno Moya ha subrayado que la presión sobre los profesionales sanitarios “ha alcanzado un punto límite”, recordando que la Organización Mundial de la Salud recomienda atender a unos 25 pacientes diarios por médico, mientras que en Almansa algunos facultativos superan los 50. “No se puede maquillar la lista de espera a costa de la salud de los pacientes”, ha afirmado.

Los populares reclaman al SESCAM y al Gobierno regional que repongan los profesionales dimitidos y refuercen la plantilla del centro de salud. Asimismo, exigen una gestión “más eficiente” de las bajas, vacaciones y comisiones de servicio, y el cumplimiento de las promesas realizadas en materia de infraestructuras y equipamiento sanitario.